¿Cuentan con el adecuado sistema contra incendios?
Las comunidades de vecinos deben mejorar su seguridad y preguntarse si cuentan con un adecuado sistema contra incendios. Cierto es que son muchos los gastos para un correcto mantenimiento de una comunidad de vecinos, pero no se debe escatimar en seguridad. Por la mayor concentración de personas, y la existencia de más instalaciones comunes e individuales por vivienda, el riesgo de incendios es mayor que en viviendas unifamiliares. Las últimas estadísticas de incidencias y víctimas de incendios en edificios casi triplica a la de viviendas unifamiliares.
Además, muchas de estas comunidades se integran, a su vez, en mancomunidades, que cuentan con amplias zonas comunes de parking, piscinas o jardines, entre otras; y necesitan equipos completos contra incendios, en buen estado, con certificaciones de calidad y un mantenimiento exhaustivo. También es importante que la empresa mantenedora, tanto de estos sistemas como de las propias comunidades, tengan una relación fluida para conocer el estado de dichos equipos y comentar cualquier incidencia sobre su uso.
Además del sentido común y los datos anteriores, la legislación actual obliga a la instalación de sistemas de protección contra incendio.
Legislación vigente contra incendios
Las construcciones posteriores a 2006 deben llevar estos sistemas contra incendios para contar con las cédulas de habitabilidad. Mientras que los edificios más antiguos, a pesar de no estar obligados, deberían plantearlo seriamente por razones obvias. Con instalaciones más antiguas, mayor riesgo y, a buen seguro, su población residente será de mayor edad y necesitará más protección.
Las comunidades de propietarios están obligadas por ley a disponer de Sistema de Protección Contra Incendios. Las empresas instaladoras y mantenedoras deben estar autorizadas por la dirección general de Industria. El nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendio (RIPCI), está recogido en el Real Decreto 513/2017 de 22 de mayo. Esta norma ha supuesto grandes cambios para las empresas de mantenimiento y progresivamente para sus usuarios y clientes.
El equipamiento de extintores es básico, con una unidad por planta; adaptados en su colocación para personas con movilidad reducida, debidamente señalizados y con las instrucciones de uso bien visibles. Las últimas reglamentaciones también obligan a acortar la periodicidad de las inspecciones a tres meses; y las revisiones de los equipos a un año. Dichas revisiones deben quedar recogida en actas, que han de estar a disposición de las autoridades competentes al menos cinco años. Autoridades que deberán inspeccionar cada sistema al menos una vez cada diez años.
Las últimas novedades normativas cambiaron también la vida útil máxima para algunos dispositivos contra incendios como los detectores, las señales fotoluminiscentes de diez años o extintores y mangueras.
La importancia de una empresa homologada
Las empresas instaladoras y las mantenedoras deben estar habilitadas por el organismo competente de la comunidad autónoma. Estas necesitan una acreditación distinta para cada uno de los Sistemas de Protección Contra Incendios.
Esta distinción en forma de autorización y homologación, se ve implementada por las firmas que apuestan por las certificaciones de calidad y por dar un servicio completo e integral. Que incluya instalación y mantenimiento de sistemas contra incendios, suministros de extintores, dispositivos de detección, equipos de extinción y planes de evacuación, autoprotección y emergencia.